Reflexiones sobre las respuestas que los/as anarquistas damos ante los conflictos

Domingo 7, 12:00 – Debate

Introducción al debate.

(Por las características de esta actividad, a partir del momento de inicio ya no podrá unirse nadie al acto.)

Aunque en tanto que anarquistas rechazamos los mecanismos de vigilancia, control social y sanción (policía, juicios, cárceles, etc) no somos ingenuos/as respecto a los problemas que se presentan en los entornos antiautoritarios: abusos, traiciones, agresiones, egoísmo, comportamientos dominantes…

Partiendo de la base de que al ser atacada nuestra dignidad o nuestra integridad física o psicológica, tenemos universalmente sentimientos de disgusto, necesidad de venganza, de protección y seguridad y de respuesta ante las ofensas. Observamos como en ausencia de unos criterios, normas o pautas establecidas, surgen de forma espontánea respuestas a los problemas que no siempre son fruto de la discusión y el consenso racionales ni de la búsqueda de los caminos y metas más justos.

Por estos motivos, nosotros/as y personas ajenas a nuestras ideas nos plantean/mos algunas preguntas que nos generan dudas y dilemas y creemos que es un ejercicio de autocrítica valiosa el poner estos temas sobre la mesa. Algunas de estas dudas o puntos críticos que nos preocupan son:

  • ¿Necesitamos estrategias justas para resolver los desencuentros?
  • ¿Es preciso también diseñar mecanismos para evitarlos?
  • Si no creemos en la coerción y la represión, ¿cómo serían estas estrategias y mecanismos?
  • Si desechamos los cuerpos de seguridad y el aparato legislativo, ¿quiénes serían los/as responsables de crearlos?
  • Una vez que no se ha conseguido evitar un conflicto, ¿quiénes van a juzgar la situación?
  • Dado que no queremos reproducir el sistema judicial, ¿quiénes van a decidir sobre la culpabilidad o la inocencia los/as “acusados/as”?

Si alguien es responsable de un acto que consideramos injusto, autoritario, dominante (sexista, racista, especista, etc), ¿qué hacemos entonces? ¿cómo se deciden las medidas que se van a tomar? ¿Se va a optar por el castigo?, ¿la reeducación?, ¿se va a resarcir/compensar a las víctimas, si es que las hay?, ¿se pretende evitar la reincidencia?, ¿se considera suficientemente grave la ofensa como para alejar a esta persona del grupo de convivencia?,

Si se propone una “pena”, ¿quién va a hacerla cumplir y asegurarse de que se ejecute sin imitar los elementos de los que queremos deshacernos, ni replicar los métodos contra los que luchamos?

Las posibles respuestas a estas preguntas nos interesan porque en los últimos tiempos sentimos que muchas de las vías que se están utilizando para afrontar los conflictos están cayendo en rutinas que consideramos crueles, imparciales, inconsecuentes con nuestros principios y dignas de los sistemas represivos de los totalitarismos/democracias que rechazamos: “cadenas perpetuas” establecidas a la ligera, ostracismo, “juicios rápidos” sin derecho a la defensa… y creemos y esperamos que a muchos/as puede preocuparles esto igual que a nosotros/as.

Dado que odiamos y rechazamos las instituciones y la praxis para la resolución de conflictos en los regímenes que conocemos, creemos que es nuestra responsabilidad cuestionarnos de forma humilde y sincera ¿qué alternativas se nos ocurren?, ¿hay algo de lo existente que creemos que podemos reutilizar, reciclar, repensar, o nada de esto va con nosotros/as?, ¿hay determinados planteamientos no punitivos como la mediación, la compensación a la comunidad o la víctima, las negociaciones… que pueden servir como base para replantear estas cuestiones lejos de la autoridad o hay que empezar de cero?

En el contexto del XXI Encuentro del Libro Anarquista de Madrid, queremos llamar la atención sobre estos temas. Dadas las características de este evento consideramos que la discusión en torno a las preguntas propuestas puede ser más profunda y fructífera en los grupos de afinidad que decidan abordarla por lo que, tras lanzar esas preguntas al aire como base para el debate, nuestra propuesta es llevar a cabo una dinámica de grupos para discutir acerca de diversos casos prácticos que pueden ayudar a consolidar y fortalecer nuestras ideas pero también a desenmascarar nuestras dudas y limitaciones y servir para mejorar.

La actividad, que se llevará a cabo en grupos pequeños, consistirá en la reflexión, búsqueda de soluciones, y la discusión sobre la plausibilidad, la adecuación y la justicia de las mismas utilizando para ello una serie de casos prácticos ficticios. En cada grupo habrá una persona de la organización que podrán asistir al grupo a la hora de tratar la información. En último lugar, los grupos se disolverán y el/la portavoz de cada uno compartirá con todos los/as asistentes las conclusiones alcanzadas (de forma anónima) respecto al conflicto planteado.

Una última aclaración. Dado lo delicado del tema pedimos a los/as participantes el máximo respeto hacia las opiniones de los/as compañeros/as pero sobretodo queremos pedir que se preste atención al hecho de que el lenguaje que va a emplearse está inevitablemente impregnado de prejuicios y connotaciones asociadas a los términos que utiliza el sistema, y sin embargo, pensamos que no por eso tenemos que renunciar a recuperarlos y utilizarlos. Términos como “culpabilidad”, “justicia”, “víctima”, “castigo”, “juicio”, “acusado/a”… son conceptos que necesitamos poder emplear sin miedo. Os invitamos a utilizar el lenguaje como herramienta de apoyo a la comunicación y no como arma arrojadiza que nos desvíe del objetivo del debate. También pedimos, en aras de una discusión más rica, que las ideas que se planteen intenten ir más allá del contenido concreto que se haya utilizado para plantear las diferentes situaciones de los casos prácticos. No se pretende en este espacio discutir sobre veganismo, sexismo, las cárceles o la policía… se trata de intentar valorar conceptos más generales como el de equidad, justicia, seguridad, retribución, protección, etc…