Sobre el encuentro





Quiénes somos

La asamblea del Encuentro del libro anarquista la conformamos personas que creemos en la necesidad de este tipo de espacios donde rechinen voces opuestas al eterno discurso democrático, del todo va como tiene que ir, al que estamos tan acostumbradas. Para hacer posible la confluencia de intercambio de material, experiencias y comunicación, el Encuentro cuenta todos los años con puestos de editoriales alternativas de diferentes partes del Estado, vinculadas al mundo libertario o a los movimientos sociales, que presentan su catálogo y novedades, además de autoeditores, proyectos locales o distris con material variado. Asimismo, durante los días del Encuentro se celebran charlas, debates y presentaciones.

La asamblea tiene una motivación clara, tratar de superar posibles desajustes gracias al apoyo mutuo para lograr la celebración del Encuentro. A pesar de nuestras limitaciones y las divergencias que surgen por el camino, opinamos que estos encuentros han servido, en mayor o menor medida, como punto de reunión de personas, proyectos, debates… A nuestro entender, se ha convertido en una interesante experiencia dentro de un sistema que fomenta la conformidad y el aislamiento.

Desde la asamblea organizativa os invitamos a acudir al XXII Encuentro del Libro Anarquista.



Por qué no vendemos alcohol

Para escapar de su situación (refiriéndose al pueblo) hay tres métodos, dos quiméricos y uno real. Los primeros dos son la taberna y la iglesia, libertinaje del cuerpo o libertinaje de la mente; el tercero es la revolución social.

Bakunin. Dios y el estado

En la revolución anarquista se consideró que el alcohol era una herramienta del enemigo que debía ser combatida, ya que se creía que sus efectos, contribuían al control de la clase trabajadora. Se pensaba que en la creación de una nueva sociedad donde las personas pudieran desarrollarse libremente, la lucha contra el alcohol debía ser crucial.

La influencia que el alcohol tiene en nuestra sociedad va más allá de sus efectos mentales, médicos, económicos y emocionales. Beber estandariza nuestra vida social, ocupando parte de las ocho horas al día de descanso que aún no han sido colonizadas por el trabajo. Nos localiza espacialmente y nos hace actuar de manera repetitiva, fácil de prever, de forma más explícita de lo que nunca habían logrado los sistemas de control, alterando la percepción, dificultando la comunicación efectiva, aumentando conflictos o generando comportamientos agresivos.

Al romper con esas rutinas, podemos descubrir maneras diferentes de aprovechar el tiempo, la energía y el placer buscando vías que podrían representar un desafío para el sistema de alienación en sí. Es crucial recordar que el Estado obtiene importantes impuestos del alcohol, lo que significa que, al vender alcohol para combatirlo, irónicamente, estamos contribuyendo a financiarlo.

Al igual que en ediciones anteriores, en el Encuentro del Libro Anarquista optamos por no ofrecer alcohol, apostando por formas de relacionarnos alternativas como un experimento para la reflexión, para cuestionarnos el uso que hacemos del mismo, qué papel juega en nuestra vida cotidiana y cómo puede mediatizar nuestras relaciones sociales.

No queremos imponer nuestra visión sobre el alcohol, solamente invitarte a cuestionar su presencia en cualquier evento. Se trata de que consumamos lo que queramos, pero siempre siendo conscientes del por qué lo hacemos y te pedimos que respetes esta decisión no trayendo tu propio alcohol al espacio en el que se desarrollará el Encuentro.



Por qué vegano

Por respeto a la lucha por la liberación animal presente en el anarquismo, en el Encuentro toda la comida será vegana por no comercializar con seres vivos.

No se prohíbe la entrada de mascotas aunque creemos que no es el espacio adecuado.


Autogestión y apoyo mutuo

Entendemos que el Encuentro tiene que ser autogestionado. El Encuentro ni paga ni cobra. Nadie que pertenezca a la asamblea del Encuentro recibe una compensación económica, tampoco ningún colaborad@r. Las personas de la asamblea, l@s colaborador@s, ponentes, teatro, grupos de música…no reciben dinero desde el encuentro. Tampoco locales de almacenamiento ni lugares de asamblea. Igualmente el encuentro no cobra a ninguna editorial ni distribuidora por poner el puesto. Se les facilita alojamiento siempre en casa o locales de compañer@s que tampoco reciben nada de dinero.

El Encuentro sí sufraga los gastos de viaje, comida y alojamiento de ponentes que así lo solicitan.